Reducción del riesgo de problemas de la mandíbula: Una mordida alineada adecuadamente puede reducir el riesgo de trastornos temporomandibulares (TTM), que pueden causar dolor y problemas funcionales.
Prevención de problemas futuros: La ortodoncia puede corregir problemas que, de no ser tratados, podrían empeorar con el tiempo y requerir tratamientos más complejos y costosos en el futuro.